Por Gerson Aguilar Rojas

Él es contemporáneo y vanidoso. Busca información de moda, piezas originales y permite mezclas. Adora la elegancia y valora la libertad. Así se define el hombre de la última colección otoño/invierno 2012 del diseñador Julián Ruiz, titulado ‘Subversive Elegance’.

Un referente importante para la inspiración es Adam Levine, el vocalista de la agrupación Maroon 5, donde combina esa decadencia-lujo, formal-informal y muy ‘Homme’. Entre las piezas protagonistas de la colección está el blazer, código de ‘madurez masculino’ llevado sin solapas en el cuello y corto, una reiterpretación más ‘juvenil’, sin restarle calibre a la prenda.

Julián Ruiz, diseñador.

Julián Ruiz, diseñador.

Siguen los pantalones de acabado sintético, negro brillante, pesado y silueta slim-fit; estolas negras y super delgadas para generar líneas verticales muy favorables; camisas en seda; camisas tipo polo con tela estampada, camisas con troquelados y tela de fondo y algunas asimétricas.

Negro-negro, negro-blanco y negro-verde-blanco son las fusiones de color que relucen en esta propuesta acompañado de una confección limpia, con líneas verticales, drapeados y brillo.

«Esta colección intenta promover el consumo de elegancia en un mercado joven, expuesto a la moda internacional y próximo a la adultez. La necesidad es la origininalidad, de manera que la mayoría de las piezas permiten construir un buen look. La elegancia juvenil, remezclas, un imaginario de  ‘Rockstar’, lo privado, es lo que el consumidor encontrará en esta propuesta», afirma Julián.